domingo, mayo 14, 2006

La evolucion de la Pennypfanne

Si nos remontamos dos años ha cuando era habitante alemán y viviendo entre otros con un notable riojano, desarrollamos la receta de supervivencia básica: La Pennypfanne.

Penny o PennyMordor era el supermercado (de dudosa calidad) que teníamos al lado de casa al que eramos asiduos básicamente por hacer gala de nuestra vaguería y ser el supermercado que más cerca teníamos.

Pfanne significa sartén en Alemán, asi que os podreis imaginar que la Pennypfanne era esa sartén en la que vacíabamos la nevera independientemente de lo que hubiera en ella: Que quedaba un poco de mortadela, pimiento, maiz, algo de carne y... (bueno os podeis imaginar) pues todo pa la buchaca. Recetón sin igual.

Poco a poco, la Pennypfanne ha perdido para mi ese espíritu transgresor de la original, y aunque ahora mantiene una coherencia ha seguido evolucionando a lo largo del tiempo. Ahora ya, como un chef profesional, le añado la salsa (del Maestro Ponce) y en un alarde digno de la más alta cocina, hasta lo gratino.

Y las últimas que pudieron disfrutar de semejante manjar (y no se quejaron) son mis nuevas vecinas (Asun y Violeta), que a punto estuvieron de ser mis compañeras de piso y que habiendome ayudado a establecerme en esta nuestra ciudad amiga de Londres fueron recompensadas con un cenorrio a mi costa. No se quejaron mucho, asi que supongo que hasta les pareció aceptable.


Lo cual me lleva a desempolvar mi regalo de despedida y ahora que soy un ser medianamente centrado empezaré a gozar con las recetas que muchos de vosotros me escribisteis. Los que no os informo que quedan paginas en blanco esperando vuestras delicatessen... eso sí, el libro de recetas está aqui. No digo más.

Se os espera por aqui para daros entre otras al deguste y deglute de los manjares de mi alta cocina. Arguiñano ha hablado.

9 comentarios:

Anónimo dijo...

jajajaja
tio, se perfectamente de lo que hablas, aqui tb tenemos un Penny al lao... y si, aunque tenga otro super pegao, es al que se acaba yendo siempre... curioso ver como las historias de los erasmus en alemania se parecen todas, eh? (hace una semana pille mi sillon en el sperrmüll, grandioso invento, si señor...) ;)

Ignacio dijo...

Si, las historias de los Erasmus en general son de supervivencia con el mínimo gasto. Piramide alimenticia formada por alimentos congelados y kebaps y cosas por el estilo.... jajajajajaja Da igual el pais!!!!

No me hables de sperrmüll. Maravilloso sillón de cuero amarillo que me agencié!!!

Anónimo dijo...

Ojala tuviera un Penny yo en Nihon...que el Seven I Holding es bastante caro. Y la alternativa son las delicatessen del Tokyou (El Corte Inglés japonés)....

Anónimo dijo...

No olvides tus orígenes, en la avenida madrid, teníamos al señor Manolo, caro pero que daba servicio en domingo y toda fiesta de guardar. Y cutre como el solo. Había que ser como un gato para poder pasar por el minipasillo sin tirar nada (por cierto, que supongo seguirá abierto, no?)
En su contra diré que le vendían tabaco a menores (yo misma compré tabaco siendo bien pequeña para Joaquina, la del 2º de mi portal)

Anónimo dijo...

Qué nivel, tío Miguel! Ya veo que has avanzado al level 2 y ahora teambién gratinas! Eso sí, la receta de berenjenas con queso sigo asociándola al Insterburg cada vez que me acuerdo de este tu plato amigo.No hace falta comentar nuestra destreza semejante a la hora de los postres: quién si no inventó el Tiramisú con sal, canela y vainilla para potenciar su buqué? Ahí esta...los locos del Cannonball.
Lo del Penny, qué verdad. Pero no despreciemos dispensas como las del Lidl señores! Y el Sperrmüll tb me ayudó a subir mi status social en Germania con la adquisición de un bello sofá de cuero negro. Grrroaaaaoorrr.
A ver si repetimos pronto una buena comilona...

Ignacio dijo...

Entre el Penny y uno surge una relación Amor/Odio. Lo odias, pero sigues comprando en él y no lo traicionas por nada del mundo. Las pocas veces que compré en otro supermercado luego me acabé arrepintiendo. Es que el Penny te llega al corazón...

Chi, supongo que eres Chiara, lo cual resulta más sorprendente si cabe... Tu comprando tabaco!!!! Vamos lo último!!! Y el señor Manolo supongo que será el que nosotros llamabamos "el Usurero" o "el usur"... Personaje. Personaje.

Amigo Jaime, nadie nos entendió en su momento. Somos unos visionarios del sabor. Lástima que la cocina italiana no lo aceptara en sus estrictas normas. Me sigo considerando ganador moral de la competición (y más cuando tenemos la prueba de la compra a la que fue sometida el jurado). He dicho.

Anónimo dijo...

Tengo hasta el 19 de julio para buscar los ingredientes de la sopita al recuerdo... estará jodido convencer al burro delpadre Lázaro de que vaya a Londres a que le sodomicen y luego le corten una pierna, pero se hará...

Ignacio dijo...

Hombre, es que sin collarín, tubería y sillita de ET, no es lo mismo. :D

Ignacio dijo...

Mmmmm... Seguiré los consejos de la pinche Vir y comentaré que tal, por que eso no se me había ocurrido y generalmente no soy muy partidario de la soja, más que nada porque nunca he sabido donde ponerla!!! jajajaja