Escuela de volar: Thames Festival (2)
¿Quién de vosotros no cambiaría el paseo en el tiovivo o el coche de la bruja o hasta incluso la olla o los coches de choque, por unas pequeñas clases de trapecio? Esta fue una de las propuestas más originales que pudimos ver en el Thames Festival. Por un módico precio de 7 pounds, le enseñamos movimientos básicos y le colgamos boca abajo para que luzca sus músculos o sus lorzas y para que sea motivo de admiración o el hazmerreir de los espectadores.
Pues bien, si sois de los que habeis respondido que si, os advierto que os espera una cola de espanto para poder dar diversión a los que como yo, con un físico envidiable (tanto que cojo agujetas abdominales cada vez que bailo Paquito Chocolatero... pero eso es otra historia), preferimos ponernos en la barra y sentados observar a los que con un similar estado físico al de King Africa se piensan que pueden vencer a la ley de la gravedad por unos segundos (craso error) o que se nos pongan los pelos como escarpias cuando vemos a alguno que se hace dueño del aire por esos breves instantes.
Tambien para los más osados, está el nivel expert, en el que se añade a uno de los profesores en otro trapecio para intentar enganchar con él. ¿Lo más divertido? La emoción del directo, el aguantar la respiración viendo si llegará o no, si se caerá o hará que la gente brote en aplausos. Pero esto, amigos míos, es la magia del aire.
Pues bien, si sois de los que habeis respondido que si, os advierto que os espera una cola de espanto para poder dar diversión a los que como yo, con un físico envidiable (tanto que cojo agujetas abdominales cada vez que bailo Paquito Chocolatero... pero eso es otra historia), preferimos ponernos en la barra y sentados observar a los que con un similar estado físico al de King Africa se piensan que pueden vencer a la ley de la gravedad por unos segundos (craso error) o que se nos pongan los pelos como escarpias cuando vemos a alguno que se hace dueño del aire por esos breves instantes.
Tambien para los más osados, está el nivel expert, en el que se añade a uno de los profesores en otro trapecio para intentar enganchar con él. ¿Lo más divertido? La emoción del directo, el aguantar la respiración viendo si llegará o no, si se caerá o hará que la gente brote en aplausos. Pero esto, amigos míos, es la magia del aire.
7 comentarios:
Veoq no resististe la tentacion de poder grabar con luz de dia las "acrobacias" de algunos en el trapecio.... Lastima q los comentarios no se oigan bien, pq seguro q se nos oian autenticas perlas sobre los aspirantes a acrobatas....
Por cierto, apunta otro voto para la 1ª foto de este post.... peaso abdominales q me tenia el abuelo, eh?? ;DD
Efectivamente. Lo más parecido a un Don Quijote Volador. :)
Cómo mooolaaa... otra cosita más pa la lista de tareas pendientes. La anotaré justo al lado de "nadar remolcado por la aleta de un delfín" y "tirarle a Josemari del bigote".
Yo me quedo con lo del delfín. Esto de andar urgando en bigotes ajenos no es lo mío (provengan del sexo del que provengan) y lo de volar, no creo que ni mis brazos ni mis abdominales aguantaran.
El agua es mi medio natural. Glub. Glub.
Me vas a perdonar mi mente rebuscada y calenturienta.... pero a mi lo de andar hurgando por bigotes ajenos me ha sonado muy mal...... jajajajajaja
Pero que clase de ser depravado eres?
Yo???? me ofende tu pregunta...... jajajajajaja
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