Muy pocas cosas parecen ya imposibles de adaptar de un medio a otro y el señor de los anillos no podría ser una excepción. El libro parecía inabarcable en cualquier otro formato que no fuera papel y ya se han hecho películas (una hasta de dibujos animados).
Quizás el llevarlo al teatro supondría un reto aún mayor que el que tuvieron que enfrentarse Peter Jackson y su equipo en su sagrada trilogía. ¿Se pueden adaptar tres libros de bastante densidad y complejidad a una obra de teatro teniendo esta una duración aceptable? Ya para comprimirlo en 12 horas de película se sufrió lo suyo, así que dejarlo en una duración aproximada de tres horas puede parecer una misión imposible.
¿Sería podría además rizar el rizo y llegar al más difícil todavía? Parece ser que así lo pensaron los que se embarcaron en este proyecto. El resultado:
The Lord of the Rings, the Musical.
¿Como salen parada de este desafío esta producción? Pues con una obra bastante irregular que tiene su principal inconveniente en la imagen ya icónica que las películas le han dado a la obra. Cuesta mucho olvidarse de los paisajes de Nueva Zelanda y de los rostros de Viggo Mortensen, Elijah Wood, Christopher Lee, Ian McKennen y demás reparto cinematográfico.
El segundo problema es una cuestión de tiempo. Debido a la compresión la obra parece acelerada. Las escenas son demasiado cortas y rápidas para poder ir llevándote de un lado a otro, sin tener muchas veces el dramatismo que necesitan. No estaría de más añadir 30 minutos más a la obra para que las escenas reposen cuando tienen que hacerlo o por el contrario quitar algunos elementos de la historia, que con los cambios del guión no tienen mucho sentido seguir dejando. Porque además, es casi imprescindible conocer la obra de antemano para saber que está pasando, y donde está cada uno en cada momento.
Puede parecer entonces que es un completo desastre, pero no es así. Tiene una gran baza guardada y es la espectacularidad. El musical más caro de la historia sabe muy bien donde ha invertido sus dineros, en un alarde imaginativo para recrear bosques, montañas, ríos, volcanes... el escenario más impresionante que he visto en un teatro y en constante movimiento: gira, sube, en módulos que se abren, se cierran, se juntan, se separan, mientras los actores saltan de unos a otros, se mueven mientras el suelo se mueve, es alucinante.
También tiene ciertos momentos muy cuidados en los que se te pone la piel de gallina y son unos cuantos. La primera aparición de Gollum, la caída por el interior del monte del Destino, Déagol encontrando el anillo por primera vez, la aparición de entre las sombras de Ella y sobre todo ese momento escalofríante que enfrenta al Balrog de Moria con Gandalf el Gris:
Soy un servidor del Fuego Secreto, que es dueño de la llama de Anor. No puedes pasar. El fuego oscuro no te servirá de nada, llama de Udûn. ¡Vuelve a la sombra! No puedes pasar!!.
En resumen, no es el musical con mejores canciones ni donde mejor cantan, pero merece la pena por ver que la artillería pesada que se puede desplegar en un teatro. Para dejarte con la boca abierta. Claro que entramos en la eterna discusión de si uno va al cine a ver sólo efectos especiales, pero eso ya que cada cuál decida. :)
10 comentarios:
Veo que tienes las fotos colgadas en tu galería, ¿estuviste haciéndoles fotos? ¿tras el premio eres ahora fotógrafo profesional?
Aunque luego si intentas verlas dice que es privada (siempre pensé que las fotos privadas no se podían publicar) Una explicación, ¡oiga!
Iba a preguntar lo mismo que Oria... ¿son tuyas? Y si la respuesta es sí: ¿cómo conseguiste que posaran para tí?
hasido a verlo otra vez? y lo de las fotos? uhmmm...tengo la misma duda, posaron para tí?
Más quisiera yo que fueran fotos mías. No no no, no dejan hacerles fotos y menos aún posar para mi! :)
Son cortesía del google images. Por eso las tengo como privadas en el flickr, por que las he subido ahí para poder enlazarlas. Arreglado, he añadido una notita de las imagenes y he quitado los enlaces (que no tenían mucho sentido).
Vir, no he vuelto a ir, pero tenía la deuda de este post desde hace mucho... :)
ya pensé que el anillo único no había caído en las entrañas del monte del destino, que una mano más oscura que la de sauron, la de sir maligno, se había hecho con él y dominaba la voluntad de la gente a voluntad para usarlos de maniquíes... insensato!!
pos la verdad es que tienes razón que debe ser difífil no visualizar ahora a las huestes de peter jackson en cualquier cosa relacionada con este tema...
deseando que adapten el hobbit...
< Modo Tomate on >
Según mis fuentes Frodo Bolsón estaba con Alex de la Iglesia poniéndose de jamón este fin de semana en Madrid.
< Modo Tomate off >
Quizá la hierba de los medianos haya nublado mi mente, pero no acabo de ver claro esto del Señor de los Anillos musical... y es aún más difícil juzgarlo por salir tras las películas.
Muchas veces merece la pena ir a un espectáculo por su capacidad de impresionar, aunque el contenido sea un truño. Después te queda el disfrute extra de ponerlo verde.
Choupa, pues con el hobbit, vamos a ver... porque a mi el trabajo de Peter Jackson me ha gustado mucho/bastante (salvo ciertos momentos) y poner a otro detrás... no sé, no sé... ya veremos. Yo confío en que el gordito se ponga otra vez tras las cámaras (aunque ya no es gordito).
Oria, supongo que estarán a puntito de la promoción de su nueva peli (acaba de salir el trailer). Que por cierto estuvieron rodando entre London y Oxford, y que yo me acerqué al rodaje en Greenwich en plan fan fatal, pero les pille rodando y no me dejaron pasar. :( una pena...
Y la peli tiene una pinta estupendaaaaaa, por cierto.
Pierre, ya sabe usted, que yo soy un firme defensor del cine de palomitas... :)
You shall not pass!
Cuando vi anunciada la obra no me dio muy buenas vibraciones creo que quisieron usar el tirón de la tolkienmanía mientras dure. Y es que al West End se le están acabando las ideas... teniendo en cuenta que están poniendo "Buscando a Susan desesperadamente"...
Para ver espectacularidad en escena pero siendo un musical con todas las de la ley, yo me quedo con Les Miserables, una obra maestra.
Ir a ver los Miserables es una deuda que tengo conmigo mismo desde hace tiempo. Y me sigue apeteciendo un montón ver Chicago.
Por lo demás estoy de acuerdo contigo, no están trayendo nada nuevo demasiado interesante.
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