domingo, agosto 31, 2008

La subida al Fuji San y su interminable bajada.

Fuji 08
El Fuji, el monte más alto de Japón, un volcán tranquilo que no ha entrado en actividad en los últimos 300 años, con sus 3776 metros de altura ha sido siempre un lugar sagrado para los japoneses. Ha inspirado desde la Antiguedad a numerosos artistas (como los magníficos grabados de Hokusai) y es uno de los iconos más reconocibles de este país asiático.

Fuji 02
Se dice que el primero que lo ascendió fue un monje anónimo en el año 663 y no fue hasta el 1860 que un extranjero (el inglés Sir Rutherford Alcok) llegó a su cumbre. Ahora es uno de los principales destinos turísticos y favoritos de los amantes del alpinismo y aunque hasta el siglo XIX estuvo prohibida su subida a mujeres, ahora se puede encontrar a mucha y muy variopinta gente de todas las edades y nacionalidades escalándolo.

Dada la popularidad del monte y de su escalada, su escalada parece más una procesión en donde no cabe nadie más, especialmente los fines de semana, así que decidimos atacar al monte entre semana. Rapidamente nos dimos cuenta de que a pesar de no ser un día festivo, no ibamos a tener el monte para nosotros. Los autobuses se amontonaban en el punto de salida, la quinta estación de las diez que forman ruta Fuji yoshida-guchi a 2400 metros de altura y a donde habíamos Llegado vía Kawaguchiko tras coger uno de los primero autobuses de la mañana desde Shinjuku.

Ciertamente, la subida prometía muy poco. El tiempo había sido horrible durante los últimos días y las previsiones metereológicas no tenían intención de cambiar. Además sobrevolaba por encima la noticia de la muerte de un alpinista un par de semanas antes víctima de un rayo, así que no estabamos para hacer heroicidades. Se subiría hasta donde se pudiera y si no se podía pasaríamos a remojar nuestros huesos en un Onsen, lo que tampoco sería un mal plan.

A parte de la machada de subir al Fuji y ponerte una medalla que diga "Lo hice! Y nunca más!" uno de sus mayores atractivos es el ver amanecer desde la cima, así que a pesar de la niebla y una pequeña capa de lluvia que caía comenzamos la subida cruzándonos en el camino con toda la gente que había subido el día anterior al Fuji, que volvían con caras descompuestas y arrantrando los pies mientras surgían de entre la niebla.

Fuji 03
No era una gran señal, pero ciertamente mucho más rápido de lo que esperabamos llegabamos a la sexta estación con un cielo que se abría como la aguas del Mar Rojo ante Moises, mostrándonos el camino casi vertical hasta la cima del Fuji. Las nubes se empezaron a quedar a nuestros pies y lo único que quedaba era armarse de paciencia y comenzar a subir bajo un sol abrasador hasta llegar a nuestra parada del día a medio camino entre la séptima y la octava estación.

Fuji 05

Fuji 06

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Dada la naturaleza de arena volcánica de la montaña, subir es bastante complicado salvo por el camino habilitado para ello, que en bastantes puntos tiene de todo menos de camino y es bastante habitual acabar haciendo el gollum y agarrándote con pies y manos mientras intentas buscar en mejor paso entre las rocas.

Fuji 13
Orcosss no conoceeeen

Fuji 10

Fuji 14
Este arduo camino hasta la cima está plagado de pequeñas casitas que hacen las veces de refugio, al mismo tiempo que sirven comidas y bebidas a los que por allí pasan, a un precio como cabe suponer nada económico. Llegamos a nuestro refugio a eso de la una y media de la tarde, donde nos tumbamos para coger fuerzas mientras esperabamos la hora de la comida.

Fuji 19

Fuji 20
El plan era bastante sencillito. Tras comer, echarse a dormir y levantarse a eso de las once de la noche para continuar las entre cuatro y cinco horas de subida que restaban hasta la cima con tiempo suficiente para poder ver la salida del sol en el pais del sol naciente.

Fuji 17
Claro que no contabamos con varios imprevistos. El primero es que fisiologicamente el cuerpo no está preparado para meterse a dormir a pierna suela a eso de las cinco de la tarde y por mucho que uno se esfuerce si no le apetece dormir pues no se duerme. Y lo segundo es que nuestro alojamiento fue invadido por una excursión de adolescentes, a los que la fisiología se unía con su habitual hormonación masiva y se dedicaron a romper los pocos momentos de silencio que teníamos. ¿Por qué nos dejamos la katana?

Fuji 21
Resultado: comenzamos la subida no muy descansados y comenzamos la parte más dura de la subida bajo un cielo completamente estrellado donde de vez en cuando una estrella fugaz sobrevolaba por encima de nuestras cabezas y donde poco a poco y pasito a pasito, cada ver era más patente la disminución en la cantidad de oxígeno en la zona. Optamos por un ritmo lento y seguro, al compás de uno de los múltiples guías que llevaban grupos hasta la cima.

Fuji 24
Luz roja: guía, luz blanca: sufridor

Cruzamos las doce de la noche y con ellas felicitaciones y tirones de orejas variados a 3.100 metros de altura, a sólo dos kilómetros antes de la cima y... tres horas de recorrido. Os podréis imaginar la velocidad de tortuga reumática que se gasta en esa autopista.

Fuji 22
El frío y el cansancio si que hacían mella en nuestros cuerpos y la cima cada vez más cercana se empezaba a ver cada vez más lejos. Las cabezas empezaba a doler y aunque no hicieras esfuerzo el pulso se aceleraba en un intento del cuerpo de meter algo más de oxígeno al cuerpo hasta que conseguimos alcanzar la cima. Rendidos y destrozados y con más de media hora de tiempo hasta que el sol se asomara por el horizonte. Habíamos llegado!

Fuji 25
Este tiempo, el más frío de la noche y situados además en la cima, donde más fuerte sopla el gélido viento acabó con nuestras reservas de calor mientras nos maravillabamos con las hermosas vistas que poco a poco y en minúsculos y continuados pasitos se iban descubriendo ante nosotros. Bajos nuestros pies, un mar azul de nubes de algodón sólamente roto por alguna cima de montañas colindantes se aparecían y poco a poco iban dejándonos con la boca abierta.

Fuji 26
Creedme que no miento si digo que creo que es el mejor amanecer que he visto en mi vida donde los colores iban tomando forma poco a poco e iban pintando las nubes ante tus ojos, hasta tal punto que el sol, antes de mostrarse, empezó a iluminar de rojo fuego a muchas de ellas por su parte inferior. A-LU-CI-NAN-TE.

Fuji 28

Fuji 29

Fuji 30
Se asomó el sol por fin en el horizonte ante los gritos y aplausos de la concurrencia, que abarrotaba todo el ancho del monte, viendo como todo el esfuerzo era recompensado llana y simplemente con luz. Era el momento de coger algo de calor en uno de los refugios de la zona antes de emprender la bajada una vez visitado el descomunal crater, boca del volcán cuyo recorrido perimetral puede llevar casi una hora y media. Un agujerito de nada.

Fuji 35

Fuji 36
Comenzamos la bajada, que contaba con un factor psicológico muy importante. Parecía que ya habíamos pasado la parte más dura y que ahora "sólo quedaba bajar", pero nada más lejos de la realidad. "Sólo bajar" era la parte más dura. Al cansancio acumulado en las piernas se le unía las bajadas del 30% de desnivel sobre terreno arenosos y resbaladizo en un recorrido interminable que cubre tres horas y media temiendo que tus rodillas y piernas se declarasen en huelga y que te espetaran un "hasta aquí!".

Fuji 33

Fuji 34

Fuji 40
Tres horas y media que se hicieron interminables a lo largo de una serpenteante bajada que no mostraba su fin. Al final conseguimos llegar, con las piernas reventadas, la moral hecha polvo pero con la sensación de que habíamos sido capaces de hacer algo impresionante y ver algo increíble. Una de esas cosas que hay que hacer en esta vida.

Listos para repetir? Estoo... mmmm... haciendo caso a un dicho japonés: "es de tontos no subir el fuji, pero es de tontos subirlo más de una vez". Pos eso. :)

Fuji 42
Más fotos, frías, cansadas y con agujetas aquí.

Fuji 12

25 comentarios:

Anónimo dijo...

Impresionante, oiga. Muy acertada la camiseta, jeje. En la quinta foto hasta parece que llevas capa y todo.

Por cierto, después de tanto tiempo pasándome por aquí empiezan a serme familiares tus coleguis.

Saha dijo...

Son preciosas las fotos, es impresionante el amanecer, la escalada, el refugio... gracias por llevaros la cámara!!.

Veo que estés donde estés siempre acabas uy bien acompañado. :)

Ah! menos mal que existe el dicho sobre el monte Fuji porque sino te veía pringando otra vez cuando alguien fuera de visita. Ahora tienes excusa!!! :)

SuperWoman dijo...

El Fuji-san es una de las muchas cosas que me quedó por hacer en Japón... tu relato de la escalada casi me ha llevado allí, hasta la misma cima. Y las fotos son una pasada.

Supaaisatsu (o algo así, que lo tengo terriblemente oxidado)

Belén dijo...

Que bonito Ignacio!!!

Seguro que el sol Japonés te saludó de las mejores formas, si?

Besicos

Anónimo dijo...

Has sido recomendado en el Blog Day 2008 por una servidora:

http://oria.blogsome.com/2008/08/31/blog-day-2008/

Ignacio dijo...

Oria, lástima que lo que hay detrás de la camiseta no sea igual que el original! :)

Por cierto, muchísimas gracias por la referencia y el link. Que ilusión. De veras. :)

Saharawy es cierto, tuve la grandísima suerte de tener a mis amigos conmigo. Por cierto, con respecto a la excusa para no subir... lo bueno es que ya se acaba la temporada (sólo abren en verano), así que no me tengo que preocupar hasta el año que viene. ;-) jiji

Superwoman, supongo que como en todos los sitios nunca da tiempo a todo. Lo de las fotos y demás, no es lo mismo, pero más o menos hace el apaño, no? (por cierto yo de japonés muy muy poquito :S ).

Belén, pues si, nos hizo dos reverencias, nos invitó a pasar y acabmos de cañas con el sol. Muy majo, muy de andar por casa. ;-)

Cristina dijo...

¡¡¡ole ahi mis niños!!! ¡¡qué campeones!!!! ... no te preocupes Ig que yo nunca te pediré que subamos al Fuji :-)...¡¡
aunque reconozco que es una pasada... muy bonito, pero las rodillas y el vertigo me echan para atrás!

Besos!

Pablokdc dijo...

Hola Ignacio que gran narrador eres, como disfruto con como cuentas las cosas y tus increibles fotografias que no me dejan de darme envidia de la sana de ver esos sitios por los que estas.

Sigue asi, pasandolo bien y haciendonos disfrutar, de tu arte narrativo y fotografico.

Un saludo

Pablokdc

Anónimo dijo...

Que solo abren en verano???? y yo que ya estaba empezando a entrenar... jope!!! pues nada, me quedare sin ver esa maravilla, sniff sniff!!

Anónimo dijo...

Dire,
esto...que es mentira todo lo que te dije al terminar la bajada...que me alegro mucho de subir allí con todos vosotros y ha sido una experiencia inolvidable. Puedo decir que nunca veré una puesta de sol igual. Muchas gracias. Muaaaa!!!!

laura -labrujy- dijo...

ole!! que no se diga que ya estas en los treinta!!
y como no, me encantan tus relatos, fotos, textos, to! si es que el que vale vale!

besitos gordos!

Anónimo dijo...

O_O...

Y yo, ilusa de mi, que después de ver tus fotos, me dije... ala! venga!!! que me voy a patear el Fuji a ver si encuentro el mismo amanecer, pero, joeeeee... ta dura la subida y la bajada... nooo?!!

De todos modos, seguro que esto le da 10 puntos más de gratificación, experiencia e inteligencia... ^_^

Genial la foto en que las nuves se ven rojas desde abajo, y la de todo el grupo, enmedio de la subida, con un careto a cansancio y sueño que echa pa tras a los más arriesgados.

Felicidades por conseguirlo y no abandonar!!!!

xikinina dijo...

Jopé, me canso sólo de leerlo. Mis rodillas habrían sufrido la bajada, pero es ¡tremenda experiencia!. Enhorabuena y ale, a no repetirla...

Anónimo dijo...

Hola sobrino, eres un buen reportero, casi " al borde de lo imposible",. Lo cierto es que gracias a tus fotos y tus comentarios nos tines a muchos viajando por un mundo que algunos no cocemos y no va a ser facil conocer, salvo por tus fabulosos relatos. Me alegra mucho poder seguirte de vez en cuando (siempre que engo tiempo) y aprender cosas muy interesantes.
Se nota "la herencia alpina " de tus padres.
Sigue pasandolo bien.
Carlos

Ignacio dijo...

Cris, el vértigo es más en las fotos... yo que también lo suelo sufrir no tuve nada de nada. :) Y si quieres venir y subirlo, tu tranquila que yo te espero abajo para recoger lo que quede de ti! jajajaja!

Kadece muchas gracias! Me sigue alegrando un montón oir eso. :) En serio.


Vane, puedes subir cuando quieras, pero comienzan las nieves y hay que estar preparado y pedir algunos permisos. No tienes excusa! :)

Anónimo Cyborg de Cartón piedra. Sabía que sería inolvidable aunque no estaba seguro de si por lo bueno o por lo malo. Me alegra ver que desde la distancia se queda sólo bueno y se olvidan el frío y las agujetas.. :) En serio. Un besazo!

Brujyta, uno que es como el vino!! Aunque Tampoco está para muchos excesos. No es por los 30 es por los otros 29 años de albondiguilla. :)

Queseyo, sin sufrir no se disfrutaría tanto de la vista, no? Enamora tanto por lo que ha costado! :) Animate! Que es una vez y el dolor es transitorio... :P

Xikinina, si no era para tanto! Lo dramatizo para aparentar... tu sabes!!! :P :P (lo de las rodillas es matador, en serio).

Hombreeeee! Carlos! Tu por aquí!!! Que alegría caballero. Ya sabes que yo estoy encantado de poder contar las cosas por aquí. Si además os vale para algo, tanto mejor! :) Seguiremos viajando mientras se pueda! ;-D Un abrazo!!!

Güerejita dijo...

Wooow!!!! que gran relato Ignacio y que maravillosas fotos, lastima que yo, como dicen por aca, "naci en coche", camino dos cuadras y ya estoy muerta, a ver como me va con toda esa caminata que me espera por alla.

Salu2!!!

Ignacio dijo...

Nancy, yo tampoco es que sepa donde está el gimnasio más próximo, pero bueno, fue durillo y se pudo hacer. :)

Anónimo dijo...

Mira que te tengo dicho que controles los vicios... qué tal quedó la rodilla esta vez? Mucho troching fuerapistas?

Las últimas fotos son impresionantes.

Ignacio dijo...

Teniendo en cuenta que llevaba una venda y una rodillera en la rodilla derecha y una rodillera en la izquierda, la cosa no estuvo mal. A las dos horas de bajada, empecé a ver las estrellas. Afortunadamente no me quedé con la patachula como acostumbro! :)

Para algo tenía que valer el amo del dolor al que acudo una vez por semana a que me arregle el músculo. ;-)

japogo dijo...

El amo del dolor?? Mmhhhmm.. interesaaaaante. Si al final cuela lo de la visita nipona, se me reserve una visita a un artesano del músculo como el que indica, IgSan. O lo decía Ud en el sentido figurado?

Ignacio dijo...

Lamentablemente mi fisio no entiende de sentido figurado, me retuerce la pierna y el muslo y me estruja la rodilla sin compasión... :)

Anónimo dijo...

Tremendo esfuerzo, oiga... Que me alegro que recompensara con estas maravillosas fotos.

Espero con ganas las próximas que haga en "el país vecino", Igunatio San ;)



OSO, escalador de volcanes

Ignacio dijo...

Ese OSO PANDA, bueno! Pues si, recompensó con creces... sólo tengo buenos recuerdos de ese día! :) La mente se encarga de borrar los malos... :P XDD

Anónimo dijo...

Que chulas!! Ves esto es una de las cosas que me gustaria hacer...y que va a quedar pendiente...

Estoy totalmente desconectada del blog!!! cuantas cosas nuevas para ver!!!

Besos

Ignacio dijo...

Por viene una nueva ristraaaaa.... preparate!!! ;-)