Un templo más, un parque y nos tomamos algo, no? Pekín (5)
Tenemos el planning de hoy apretado. No se preocupen que tendrán tiempo de ver y pasear por los monumentos todo lo que gusten, pero me temo que nos veremos obligados a coger algún taxi para movernos por la gran Pekín.
Moverse en taxi puede parecer de un sibaritismo no disimulado (de hecho lo es), pero teniendo en cuenta que cruzar la ciudad te puede salir por un euro y medio vale para ahorrar algún tiempo vital. Ya comenté que Pekín es una ciudad sobredimensionada que no tiene una infraestructura de metro en condiciones y que las paradas se hayan a kilómetros unas de las otras. Siempre cabe la opción de moverse en autobús, pero fuí incapaz de desentrañar el maremagnum de kanjis y direcciones en sus frontales y en las paradas (De hecho siempre que lo intentaba me acababa bajando diossabedonde completamente perdido). A favor y para hacerse una idea de las diferencias económicas, moverse en transporte público costaba al cambio 20 centimos de euro. Vergüenza me da pensar que un billete sencillo en Londres que pase por la zona 1 puede costar casi 6 euros...
Primera parada. El Yonghe Temple, Lama Temple para los amigos. Un maravilloso conglomerado de edificios que conforman uno de los templos budistas más importantes del mundo y uno de los más grandes fuera del Tibet. Sus tejados, frescos y un buda de madera de 26 metros de altura (8 metidos en el suelo) tallado de una sola pieza forman su tarjeta de presentación (sorry, pero estaba prohibido hacerle fotos al buda... tendréis que ir, o entrar aquí y bajar hasta abajo de la página...).
La clave de su majestuosidad está en que se construyó como residencia para el emperador Yongzheng en 1694 antes de que ascendiera al trono. Una vez coronado (1722) abandonó esta residencia que pasó a ser usada por los lamas (maestros espirituales) de la corte, con lo que poco a poco fue atrayendo a budistas del Tibet y Mongolia y se convirtió en el centro de la administración Lama.
Se nota la diferencia con el resto de templos de Pekín según entras y hueles el incienso por todas partes, por su coloridas telas decorando sus interiores, sus estatuas azules chillonas y sus monjes budistas recorriendolo de arriba a abajo. Es sin lugar a dudas un lugar fantástico.
Al suroeste de este templo y con una enorme pagoda blanca en lo alto de una montaña se encuentra un parque de leyenda con más de mil años de historia. Cuenta esa leyenda que hubo una vez tres montañas mágicas en donde habitaban unos dioses que tenían en su poder una hierba medicinal que daría a los hombres la inmortalidad.
Muchos fueron los emperadores que las buscaron, sin ningún éxito, pero el emperador Qin Shi Huang (de quien ya hablaremos largo y tendido) ni corto ni perezoso, cavó un enorme lago y apiló tres enormes montes para imitar el paisaje descrito en la leyenda. Por supuesto no vivió eternamente, pero no fue el único emperador que decidió hacer lo mismo. Así que emperador tras emperador fueron construyendo lugares similares y Beihai Park se convirtió en el siglo X en uno de ellos.
Todo el parque es exquisito, reflejo del arte de los maestros jardineros tradicionales chinos. Merece la pena perderse y vagar entre sus caminos, sus templos saliendo desde la frondosidad del bosque y ver el lago empezar a reflejar los oscuros colores del cielo al atardecer mientras sobre su superficie las luces rojas de los farolillos de las barcas de paseo comienzan a aparecer...
Con todo esto habremos andado más de lo que nuestro fofo cuerpo de oficina está dispuesto a soportar, así que para acallar sus quejas me encontré en la parte norte del parque con un area de lo más divertida y con más ambiente que vi en Pekín. Lotus Lane. Una serie de calles llenas de los más variopintos bares, tiendas y restaurantes con gente aglomerada por sus calles, a la orilla de los lagos Quianhai y Houhai. Realmente toda una sorpresa, porque en la guía no se hacía ninguna referencia a esta zona. Venga, elijan sitio, pero por favor que esté cerca del agua, que hace buena noche.
Moverse en taxi puede parecer de un sibaritismo no disimulado (de hecho lo es), pero teniendo en cuenta que cruzar la ciudad te puede salir por un euro y medio vale para ahorrar algún tiempo vital. Ya comenté que Pekín es una ciudad sobredimensionada que no tiene una infraestructura de metro en condiciones y que las paradas se hayan a kilómetros unas de las otras. Siempre cabe la opción de moverse en autobús, pero fuí incapaz de desentrañar el maremagnum de kanjis y direcciones en sus frontales y en las paradas (De hecho siempre que lo intentaba me acababa bajando diossabedonde completamente perdido). A favor y para hacerse una idea de las diferencias económicas, moverse en transporte público costaba al cambio 20 centimos de euro. Vergüenza me da pensar que un billete sencillo en Londres que pase por la zona 1 puede costar casi 6 euros...
Primera parada. El Yonghe Temple, Lama Temple para los amigos. Un maravilloso conglomerado de edificios que conforman uno de los templos budistas más importantes del mundo y uno de los más grandes fuera del Tibet. Sus tejados, frescos y un buda de madera de 26 metros de altura (8 metidos en el suelo) tallado de una sola pieza forman su tarjeta de presentación (sorry, pero estaba prohibido hacerle fotos al buda... tendréis que ir, o entrar aquí y bajar hasta abajo de la página...).
La clave de su majestuosidad está en que se construyó como residencia para el emperador Yongzheng en 1694 antes de que ascendiera al trono. Una vez coronado (1722) abandonó esta residencia que pasó a ser usada por los lamas (maestros espirituales) de la corte, con lo que poco a poco fue atrayendo a budistas del Tibet y Mongolia y se convirtió en el centro de la administración Lama.
Se nota la diferencia con el resto de templos de Pekín según entras y hueles el incienso por todas partes, por su coloridas telas decorando sus interiores, sus estatuas azules chillonas y sus monjes budistas recorriendolo de arriba a abajo. Es sin lugar a dudas un lugar fantástico.
Al suroeste de este templo y con una enorme pagoda blanca en lo alto de una montaña se encuentra un parque de leyenda con más de mil años de historia. Cuenta esa leyenda que hubo una vez tres montañas mágicas en donde habitaban unos dioses que tenían en su poder una hierba medicinal que daría a los hombres la inmortalidad.
Muchos fueron los emperadores que las buscaron, sin ningún éxito, pero el emperador Qin Shi Huang (de quien ya hablaremos largo y tendido) ni corto ni perezoso, cavó un enorme lago y apiló tres enormes montes para imitar el paisaje descrito en la leyenda. Por supuesto no vivió eternamente, pero no fue el único emperador que decidió hacer lo mismo. Así que emperador tras emperador fueron construyendo lugares similares y Beihai Park se convirtió en el siglo X en uno de ellos.
Todo el parque es exquisito, reflejo del arte de los maestros jardineros tradicionales chinos. Merece la pena perderse y vagar entre sus caminos, sus templos saliendo desde la frondosidad del bosque y ver el lago empezar a reflejar los oscuros colores del cielo al atardecer mientras sobre su superficie las luces rojas de los farolillos de las barcas de paseo comienzan a aparecer...
Con todo esto habremos andado más de lo que nuestro fofo cuerpo de oficina está dispuesto a soportar, así que para acallar sus quejas me encontré en la parte norte del parque con un area de lo más divertida y con más ambiente que vi en Pekín. Lotus Lane. Una serie de calles llenas de los más variopintos bares, tiendas y restaurantes con gente aglomerada por sus calles, a la orilla de los lagos Quianhai y Houhai. Realmente toda una sorpresa, porque en la guía no se hacía ninguna referencia a esta zona. Venga, elijan sitio, pero por favor que esté cerca del agua, que hace buena noche.
8 comentarios:
Me encanta, te estás currando un montón los vídeos últimamente.
Tíoo, no veo este último video embedded en el post. Se muestra igual que me pasa a mí con todos los videos vimeo!! A ver si averiguas qué ha cambiado respecto a los anteriores y me cuentas... que sigo pudiendo publicar sólo de youtube.
Interesante lo del templo Lama. Ya nos contarás también tus impresiones/experiencias con ese tema tan actual del Tibet.
Me gustó la entrada pero este video no puedo verlo, los demás hasta ahora si (por cierto, me gustaron todos mucho)
He vuelto a subir el video y parece que se debería ver bien.... yo al menos lo veo... podeis comprobar si funciona?
Graaacias!!!
Sip. Ahora funciona. Has cambiado algo o sólo lo has subido?
He vuelto a copiar y pegar el código.... :)
(Perdona: 6€ el billete en transporte público en Londres?!!!!!!! He leído bien?!)
C.o.v. Sip, has leido bien. Si coges un billete simple que pase por la zona 1 te cuesta 4 pounds, que al cambio eran antes unos 6 euros (ahora lo mismo un poco menos... 5 y algo). Si te sacas la Oyster Card, que es lo que hace todo el mundo, en cambio de sale por 1,5 pounds (2 euros y algo). pero técnicamente si, puedes pagar casi seis euros por una parada de metro en el centro de Londres. Ja!
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