Por un puñado de píxeles. Capítulo 4.
Antes en este mismo serial: El origen del conflicto, la carta, la escalera de color y la escalera de sabor...
No sabía si atreverse a comerlo. Temía caer definitivamente en un encantamiento sin salida…
…pero la Tentación, la Tentación… Qué hacer con la Tentación?
Mientras pensaba que hacer, resistiendose a sucumbir a los influjos de la dama y mantenía la mirada perdida en el espejo por el que ella se había esfumado, los fantasmágoricos habitantes del Saloon comenzaron a agitarse inquietos. La Choupa enterradora, con los dedos de los pies mordisqueados se acercó y con disimulo empezó a tomar las medidas del vaquero. Las calavéricas imagenes semitransparentes de Cinza y Elsinora que habían observado con atención el encuentro, se pusieron a cuchichear entre ellas y desaparecieron tras un tabique. Mariano, el barbero, se quitó al fin las manos de la cara y se acercó a la barra, donde ya estaba Oria, ajena a todo, sólo centrada en la pinta de Guinness que había quedado olvidada. La Víbora divertida ante tales acontecimientos emitía un siseo que recordaba a un ronroneo y Vitruvia sin embargo intentaba convencer a los maestros de la escuela Wilde y Mujer desesperada de que la enseñaran a jugar al Mus.
La jugada de la Dama había sido maestra, le había desmantelado con una receta muy cogida por los pelos su milimetrado y preciso plan de la escalera de color. Pero ahora no estaba y si quería seguirla y encontrar los ingredientes secretos de los pancakes no le quedaba más remedio que aceptar el barquillo doble de chocolate casero de untar y nata y atravesar el espejo. El juego se trasladaba y precisamente al terreno del gusto y los sabores, alejado de la luz donde él era más fuerte. Si quería seguir jugando sería en territorio enemigo.
Por primera vez una pequeña gota de sudor recorrió la escasa distancia que separaba su sien del mentón. Con decisión se pasó la correa de la cámara por el cuello, agarró el barquillo de chocolate con una mano y se lo llevo a la boca. Lo masticó suavemente para despues atravesar el espejo antes de que se hubiera disuelto en el paladar.
Un pequeño haz de luz atravesó con él el espejo y le permitió ver durante un instante a donde se dirigía. Un mundo de montañas de chocolate, suelos de cacao y cielos de nata. Ni en sus peores pesadillas se habría encontrado en un tablero tan desfavorecedor. ¿Lograría sobrevivir? ¿O moriría empachado habiendo perdido todo rastro de cordura?
El agujero en el espejo se empezó a cerrar dejando al vaquero en un mundo carente de toda ley donde los sentidos se alteraban. Se podían saborear los ruidos y sentir como te tocaban los olores. Comenzó entonces a soñar despierto recordando su primera golosina, las almendras garrapiñadas, las nubes de algodón, los detalles de caramelo, las piruletas en espiral, los chupachups, los picapica, las pompas de chicle, y supo que C.o.v no era dama sino bruja. Notó como el barquillo doble de chocolate casero y nata se empezaba a apropiar de él y supo con toda certeza que o encontraba a la bruja o pasaría a ser otra de las rocas con sabor azucarado de la zona. El tiempo más que nunca se le acababa. Y la oscuridad se hacía cada vez más y más grande.
Entonces la sintió riendo a carcajada limpia, regocijándose en su victoria, mientras el vaquero interdimensional se revolvía nadando en imaginarios campos de azúcar casi completamente a su merced. Y hizo lo único que podía hacer antes de caer desmayado en un extasis dulzón. Quitó la tapa de la cámara y al mismo tiempo que la dama se avalanzaba sobre él con las manos extendidas apretó el obturador.
Clic.
Silencio.
Y después claridad.
Estaba fuera de aquel lugar de desconcierto. Y entonces se dió cuenta de que había tenido éxito. Había conseguido lo único que podría darle ventaja y volver a poner la balanza a su favor.
Porque ahora tenía una nueva carta.
Se había apropiado de una suave textura. De un olor embriagador a café y mascarpone. Las manos de bizcocho y tiramisú de la bruja del chocolate eran suyas y sin ellas la bruja estaba perdida.
No sabía si atreverse a comerlo. Temía caer definitivamente en un encantamiento sin salida…
…pero la Tentación, la Tentación… Qué hacer con la Tentación?
Mientras pensaba que hacer, resistiendose a sucumbir a los influjos de la dama y mantenía la mirada perdida en el espejo por el que ella se había esfumado, los fantasmágoricos habitantes del Saloon comenzaron a agitarse inquietos. La Choupa enterradora, con los dedos de los pies mordisqueados se acercó y con disimulo empezó a tomar las medidas del vaquero. Las calavéricas imagenes semitransparentes de Cinza y Elsinora que habían observado con atención el encuentro, se pusieron a cuchichear entre ellas y desaparecieron tras un tabique. Mariano, el barbero, se quitó al fin las manos de la cara y se acercó a la barra, donde ya estaba Oria, ajena a todo, sólo centrada en la pinta de Guinness que había quedado olvidada. La Víbora divertida ante tales acontecimientos emitía un siseo que recordaba a un ronroneo y Vitruvia sin embargo intentaba convencer a los maestros de la escuela Wilde y Mujer desesperada de que la enseñaran a jugar al Mus.
La jugada de la Dama había sido maestra, le había desmantelado con una receta muy cogida por los pelos su milimetrado y preciso plan de la escalera de color. Pero ahora no estaba y si quería seguirla y encontrar los ingredientes secretos de los pancakes no le quedaba más remedio que aceptar el barquillo doble de chocolate casero de untar y nata y atravesar el espejo. El juego se trasladaba y precisamente al terreno del gusto y los sabores, alejado de la luz donde él era más fuerte. Si quería seguir jugando sería en territorio enemigo.
Por primera vez una pequeña gota de sudor recorrió la escasa distancia que separaba su sien del mentón. Con decisión se pasó la correa de la cámara por el cuello, agarró el barquillo de chocolate con una mano y se lo llevo a la boca. Lo masticó suavemente para despues atravesar el espejo antes de que se hubiera disuelto en el paladar.
Un pequeño haz de luz atravesó con él el espejo y le permitió ver durante un instante a donde se dirigía. Un mundo de montañas de chocolate, suelos de cacao y cielos de nata. Ni en sus peores pesadillas se habría encontrado en un tablero tan desfavorecedor. ¿Lograría sobrevivir? ¿O moriría empachado habiendo perdido todo rastro de cordura?
El agujero en el espejo se empezó a cerrar dejando al vaquero en un mundo carente de toda ley donde los sentidos se alteraban. Se podían saborear los ruidos y sentir como te tocaban los olores. Comenzó entonces a soñar despierto recordando su primera golosina, las almendras garrapiñadas, las nubes de algodón, los detalles de caramelo, las piruletas en espiral, los chupachups, los picapica, las pompas de chicle, y supo que C.o.v no era dama sino bruja. Notó como el barquillo doble de chocolate casero y nata se empezaba a apropiar de él y supo con toda certeza que o encontraba a la bruja o pasaría a ser otra de las rocas con sabor azucarado de la zona. El tiempo más que nunca se le acababa. Y la oscuridad se hacía cada vez más y más grande.
Entonces la sintió riendo a carcajada limpia, regocijándose en su victoria, mientras el vaquero interdimensional se revolvía nadando en imaginarios campos de azúcar casi completamente a su merced. Y hizo lo único que podía hacer antes de caer desmayado en un extasis dulzón. Quitó la tapa de la cámara y al mismo tiempo que la dama se avalanzaba sobre él con las manos extendidas apretó el obturador.
Clic.
Silencio.
Y después claridad.
Estaba fuera de aquel lugar de desconcierto. Y entonces se dió cuenta de que había tenido éxito. Había conseguido lo único que podría darle ventaja y volver a poner la balanza a su favor.
Porque ahora tenía una nueva carta.
Se había apropiado de una suave textura. De un olor embriagador a café y mascarpone. Las manos de bizcocho y tiramisú de la bruja del chocolate eran suyas y sin ellas la bruja estaba perdida.
13 comentarios:
"el vaquero está perdido... los gusanos estarán de fiesta esta noche... aajjjajajjaja..aaggrrhh.. cof cof cof... es corpulento, de hueso ancho, vaya... creo que tengo el ataúd perfecto para él... la forma perfecta... encajará al milímetro... sabía que debía guardar aquella cáscara de cacahuete gigante... sabía que serviría para algo más que para ese inútil libro de los Guinnes!!! aajjajjaja...aarrgghhh.. cof cof cof...
solo espero que acabe del todo con él... no quiero que éste también me mordisquee los deditos de los pies mientras lo entierro...
me acercaré disimuladamente y le tomaré las medidas..."
jajajajaja.... se supone que alguien le pasa la pelota a quien la quiera coger???... o como va esto???,... quizás no me haya enterado bien, kk!!!, la culpa es de ser semitransparente... a ver si elsinora me hecha una mano....
Ja, ja, ja. A mí la semitransparencia también me tiene desconcertada, Cinza, aunque lo de los cuchicheos lo veo más factible.
Os está dando mucho juego la cosa, aunque tanta mención a comida no sé no sé, no es buena para el michelín. A lo mejor como ser semitransparente me lo puedo permitir, pero como ser de carne y hueso está claro que no :-))
Otra cosa. Ignacio, ya veo que tu viaje te llevó hasta Leeds para esa partida de ajedrez/damas...
Supongo que debo preocuparme porque me hayas pintado como la alcólica solitaria de la barra. Algo me dice que debo de cambiar de estilo de vida.
Que mal rollito da la tarda con los dedos abizcochados pidiendo ayuda. Ayuda la que no va a tener cuando se convirtiera en tristes migajas.
Por cierto, ¿dónde estuviste el pasado 15 de agosto para hacer fotos de un desierto con camellos? Para los curiosos hacer clic para ver el detalle.
Buena jugada, Vaquero, pero aviso que la noche se va a presentar nublada, y las nubes estarán cargadas con el olor de la venganza...
La venganza, ah, esa dulce delicia que tanto me agrada en caliente... pero que degustaré en frío, debido a que primero tengo que resolver un pequeño asunto con una invasión de enanos gritones que me ha surgido en la cueva...
Diablos! Cuan extraña es la naturaleza! En la raza de los enanos gritones, cuanto más enano es el gritón, más grita, como si las cuerdas vocales de los cuerpos pequeños tuvieran la extraña propiedad de producir sonidos más potentes en proporción directamente proporcional (proporcionadamente hablando) al tamaño del cuerpo que las aloja...
Pero los enanos retornarán a sus casas...
Caerá la noche...
Y con ella, caerá una carta sobre tu cabeza...
PD: Por cierto: qué has hecho, maldito!
Pero tú te puedes imaginar ni remotamente lo endiabladamente dificil que es, incluso para una bruja como yo, aporrear el teclado con la nariz!
Cuando recupere mis manos lo vas a lamentar...
ninoninoniiiiiiii
guaguaguaaaa
... de verdad cre�as que no iba a poder...?
De verdad pensabas que, con una cueva invadida de enanos gritones y sin manos, esta bruja no ser�a capaz de seguir adelante...?
Te atrever�s a ir a comprobarlo...?
Ah� te espero, Vaquero.
Ven, si tienes valor.
ni no ni no niiiiiiiiiiiii
gua gua guaaaaa....
(lorea, gracias por el comentario, me ha gustado mucho el trabalenguas :-) )
Por cierto, lo olvidaba. Será mejor dejar el link, que no tengas que buscarlo cuando vuelvas, Vaquero...
http://cov.punto-rojo.org/?p=257
Que sepas que te estoy buscando.
ni no ni no niiiii
gua gua guaaaa
C.o.v. en breve volverás a tener noticias mías. De momento estoy hibernado en algún lugar de Inglaterra, a la espera de que me encuentres jur jur jur...
Elsinora, no es Leeds, y ni siquiera es Inglaterra. Te dejo otra oportunidad. :P
Oria, no es el pasado, sino el requetepasado. La respuesta es faraónica... ;-)
Cinza, simplemente tu espíritu fantasmagórico pasaba por allí... es algo que no puedes evitar! Jajaja!
Choupa enterradora, mejor que vayas tomando medidas a la bruja. Voy a sacar el arsenal....
ninoninoniiiiii
gua gua guaaaaaa!!!
Ignacio, que no me quieren enseñar..........!! sniff, sniff.
Lo de la mano atrapada en la tarta-pastel me ha parecido genial.
Vitruvia, habrá que poner solución a eso, preparate para los órdagos. :)
En breve más... :) Saludos!!
C.O.V y Ignacio... genial...
Me siento viviendo cómo... un momento histórico... quién ganará? El Vaquero tiene puntos muy fuertes, pero la bruja... la bruja sabe mucho... yo ya he caído en las tentaciones... 3 veces... aunque sigo esperando a ver quién da el golpe definitivo...
(He tenido que esperar muuucho para poder ponerme al día... pero creo que a partir de hoy, el seguimiento va a ser... minuto a minuto...)
Que no cunda el pánico, que seguirá (aún tengo algunos cartuchos que quemar), en cuanto reorganice mi vida (que espero que sea en breve)!!! Atentos a sus pantallas!!! :)
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